Para evitar posibles atentados las autoridades japonesas decidieron
hace años retirar las papeleras en las grandes ciudades del país. A día
de hoy, la mayor parte de los ciudadanos lleva siempre consigo una bolsa
de plástico donde echar los desperdicios que genera a lo largo del día y
que deposita en los contenedores de su domicilio.
Siguiendo la lógica nipona, la alcaldesa Ana Botella cree que para
evitar que en el futuro se produzcan nuevos siniestros como el del
Madrid Arena lo mejor es suprimirlos. La resolución de la ecuación desde
un punto de vista matemático es, hay que reconocérselo, impecable.
"Nunca más, mientras yo sea alcaldesa, cederemos ningún edificio del Ayuntamiento para este tipo de eventos".
Y a tomar por culo, añadió mientras ensayaba el discursito ante el espejo.
El problema, maldición, surge cuando hay que definir "este tipo de
eventos", pero de eso ya se encargarán los -en el mejor de los casos-
técnicos, que a ella solo le toca salir bravucona ante la prensa. Por
supuesto, contará con la inestimable ayuda de los medios de
comunicación, esos que son capaces de rentabilizar hasta el final el
suceso con grandes titulares, realistas recreaciones, entrevistas a los
asistentes, croquis de lo acontecido, exhaustivas investigaciones en el
facebook y el twitter de las víctimas, tertulias sobre todo lo ocurrido.
Y, mientras tanto, nosotros aplaudiendo como imbéciles las ocurrencias
de unos y otros, como si de todo se pudiese polemizar, como si en todo
se pudiese escarbar hasta la saciedad.
Nuestros dirigentes gobiernan a golpe de titular porque nosotros lo permitimos.
Qué asco.
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PS: ¿En qué medida habrá influido el incremento en el IVA a los
espectáculos en la voluntad del 'conocido empresario de la noche
madrileña' por mantener unos pingües beneficios? ¿Prohibir "este tipo de
eventos" contribuirá a qué la gente acuda a lugares menos preparados
aún para "este tipo de eventos"? ¿Podremos algun día ser tan civilizados
como los japoneses?
Publicado originalmente en: LaSemana.es
3 comentarios:
A golpe de titular porque los dejamos... y aunque no se lo permitiéramos.
No les da para más... No hay nivel.
¡Un ascazo!
Lo del Madrid Arena ha sido una desgracia y nada más. Ni políticos, ni empresarios, ni la gente tienen culpa de ello. Sabes cuantos eventos, reuniones, actos potencialmente peligrosos se hacen diariamente en el mundo? Miles y no pasa nada excepto en el que le toca. La culpa ahora es del Gobierno, como siempre, pero no son más que gilipolleces sin fundamento y absurdas.
Claro, porque que el empresario estuviera en la lista de empresas de contratación preferente por orden de un concejal amigo suyo o que la noche madrileña se gestione de una forma mafiosa con complicidad de los responsables políticos nada ha tenido que ver.
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