26 de enero de 2009

Preocupado

Preocupado y preocupación. De la segunda vuelta de Zapatero por 'Tengo una pregunta para usted' éstas han debido ser las palabras más repetidas por el presidente del Gobierno en cualquiera de los temas que le han ido poniendo sobre la mesa: educación, paro, economía, integración, violencia de género, finanzas... y aún así jura que suele dormir "bastante bien". Curioso.
Dejar claro que uno concilia el sueño tranquilamente es primordial para cualquier individuo político, porque lo contrario puede llevar a suponer que algo grave se lo impide. Si el que no duerme correctamente es alguien de la clase dirigente o, peor, el que rige el destino de la nación, mal vamos. Por eso, cualquiera de nuestros ilustres a los que se le pregunte por esta cuestión responderá lo mismo: como un bebé.
Puede que ningún asesor o analista se haya puesto a medir los beneficios electorales de ponerle al asunto del sueño algo más de dramatismo: Si le soy sincero, señora, a veces me despierto en medio de la noche empapado de sudor, entre visiones de millones de parados que en los supermercados prefieren el salmón noruego a la anchoa del Cantábrico. A más de uno se le encogería el corazón.
Pero no, podemos seguir tranquilos, nuestro presidente duerme del tirón. No por los más de 80.000 euros de sueldo que cobra anualmente -que piensa uno que disponiendo de más de 200 euros diarios y la mitad de los gastos pagados, todo a cuenta del contribuyente, incluso dejaría baba en el colchón- sino por esa fe en un estilo de patriotismo a la que los mandatarios recurren en tiempos difíciles: nuestro país es la repera y todos juntos yes, we can.
Y en este punto, vuelta de tuerca y tira de JFK. "No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país". O lo que es lo mismo, para colgarse medallas ya estamos los de arriba, pero para comerse los marrones también estás tú. Muy bonito y además un buen punto de partida para una nueva teoría sobre el misterio: no fue Lee Harvey Oswald el de los tres disparos, fue un parado de Dallas con muy mala leche y harto de que le inflaran la moral.
Así pues, ante la crisis, confianza en lo patrio y consumo, mucho consumo -también patrio- porque, como ha dejado dicho Zapatero para los anales de la Historia: "La economía es también un estado de ánimo". No se me venga abajo, señora -le ha faltado añadir- si no llega a final de mes con la mierda de sueldo que le paga el cabrón de su jefe o si se teme en las colas del INEM, salga a la calle y cómprese un bolso de Agatha Ruíz de la Prada, que no estará derrochando, estará generando riqueza made in Spain.
Y si, pese a todos estos útiles consejos anticrisis, usted se nos desanima, Zapatero tiene la prueba definitiva de que nuestro país es cojonudo y puede creer en él. Alguien le recuerda el aumento de las exportaciones de armamento a países como Israel y le pregunta, muy certeramente, cuántos niños palestinos han muerto gracias a uno de esos productos españoles. Respuesta antológica de un líder pacifista: "Nuestras armas no se utilizan para eso".
Este hombre más que presidente debería ser poeta. Posmoderno, cierto es, pero un poeta de los buenos.

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1 comentario:

EsSa dijo...

Me gusta tu manera de contar las cosas.

Yo también escuché la pregunta sobre las armas, y cómo Lorenzo Milá calló al chico que seguía interesado en el tema.

Nada. Tendremos que confiar, que es lo que nos recomienda este hombre.

Un saludo.