29 de junio de 2011

Breve apunte

Conocí a un poeta al que visitaban musas con venéreas y a un músico incapaz de componer sin pasar antes varias horas en un diván.
La vida es extraña y rara, como diría Fernando Alfaro, y te lleva por caminos aún más raros, añadiría Diego Vasallo.
Consiste, la vida, supongo, en hallar primero un lugar y luego hallarse a uno mismo. Si después de esos dos pasos uno no queda convencido, lo mejor es abandonar el lugar. Al fin y al cabo uno no puede abandonarse a si mismo.
O si.
Supongo que para eso existen los centros comerciales y los restaurantes de comida rápida.

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