7 de mayo de 2014

Apuntes para poema #0605201401

Hay que estar ahí, al pie del cañón, en tu puesto de trabajo, ganándote el pan con el sudor de tu frente -malditos Adán y Eva- sacando adelante el trabajo, generando riqueza, siendo productivo. Hay que ganar dinero para luego gastarlo, comprarte unos nuevos zapatos, esa chaqueta que no necesitas, ropa interior que se desgasta con cada lavado.


Hay que estar ahí, es imperativo. En las redes sociales, diciendo chorradas, mentiras o medias verdades, siendo el más ingenioso, el más rápido, el primero en contarlo. Hay que ser único, original, inmediato, hay que saber qué decir, qué responder, morderse la lengua y no insultar. Hay que darle al me gusta, compartir solo buenas noticias, contar las tristes como si fueran las únicas, olvidarse de casi todo lo importante, hacer importante todo lo que no lo es, ser el más gracioso y el más solidario, contestar sin ser descortés.


Hay que estar ahí, es imprescindible. Ir al gimnasio, seguir una dieta, tocar la guitarra, leer cien best-sellers o doscientos clásicos, levantar doce kilos y apuntarse a pilates. Votar, defender una opción o la contraria, intentar decir mucho para no decir absolutamente nada, tachar los días del calendario, ser el primero en algo.


Hay que estar ahí, innegablemente. Hay que escribir en este blog, componer mil poemas, acabar cualquier dichosa novela, hacerse leer en treinta y cuatro países, en seis idiomas, dar conciertos para veinte mil personas, actuar en Broadway, exponer en el Moma, levantar rascacielos, marcar goles para la Historia.


Hay que estar ahí, desde luego, sin saber muy bien dónde. 

2 comentarios:

grande dijo...

grAnd3

Tere.O dijo...

És una percepció molt acertada que tots ho creiem peró qué ens costa manifestar-la
Jo si!!