13 de enero de 2010

Avatar en la Biblioteca de Babel

"La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma".
La Biblioteca de Babel fue en su día uno de los relatos que más honda impresión me causó. La idea, una de las muchas que subyace del texto de Borges, de que nada es enteramente original, que todo le debe pleitesía a alguna creación anterior, que a su vez se la debe a otra que llegó mucho antes, causa vértigo.
¿Hasta cuándo habría que remontarse para encontrar la fuente primera -la de la verdadera originalidad- de algunas de las obras maestras que marcaron o marcarán la historia de la humanidad?
Una profesora de Literatura Universal que conocí diría que hasta el Antiguo Testamento. Un estudiante de Historia iría aún más allá: Mesopotamia y, aún antes, al Valle del Indo.
La reflexión llega después de tres horas de Avatar.
Alguien ha señalado que la cinta es una revisión de Bailando con Lobos. Voy a ir un paso más allá, para no ser menos.
En realidad, James Cameron ha adaptado Pocahontas. Eso sí, ahorrándonos los minutos musicales Disney. Lo cual le agradeceré eternamente.
Es más, diría que cuando Cameron vio el tostón insufrible que es El Nuevo Mundo se frotó las manos. Estos no saben hacer un remake, se dijo.
El canto ecologista, la historia de amor entre el hombre blanco y la nativa, la crítica antiimperialista, el desarrollo del personaje del protagonista, el carácter guerrero de la chica, lo malo malísimo que es -valga la redundancia- el malo de la película...
Tú a mi no me engañas James, te encantó el rollito de la india y el rubiales.
Si a ese cuarto y mitad de guión Disney, le añades otro tanto de épica narrativa y unos efectos visuales que realcen el conjunto, tienes el resultado: la cinta más cara y que más ha recaudado en la historia del cine.
Por tener, Avatar ya tiene hasta las críticas del Vaticano, que considera que el ecologismo se está convirtiendo en "una pseudo-religión". Pobres. No debe molar nada tener que repartirse el pastel con adoradores de árboles.
Mamonadas al margen, veredicto final del que abajo firma, aprobado alto.
Pero como dijo el gran Borges esta epístola inútil y palabrera ya existe (...) y también su refutación.

3 comentarios:

Alfredo L. Zamora dijo...

Bravo!! Yo le daría un cinco redondo, bueno, no, va, un cinco y medio, que al menos nos pusimos esas suuuuper gafas que destrozan la cara!! Yuhuuuuu!!

Alfredo L. Zamora dijo...

por cierto, muy grande el texto, e increible Borges (como siempre)!

amparo jimenez dijo...

Genial tu post. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices, pero tengo que decirte que la peli me encantó. Hacía tiempo que no iba al cine, creo que la última vez fui contigo a ver el Che. Yo me apunto a películas así. Y creo que no está mal que adoremos a los árboles, por lo menos dan sombra, no como otros...
Besos