31 de marzo de 2011

Perder el tiempo

Ahí está, el más astuto de los hombres, condenado a empujar ese enorme peñasco ladera arriba. 
Obsérvalo agotarse y entorpecerse bajo el calor del verano, afanarse y tiritar en invierno, cargando con su castigo hasta lo más alto para ver luego rodar su esfuerzo ladera abajo.
¡Pobre Sísifo! Rey necio, quiso rehuir la muerte y ahí lo tiene: toda la inmortalidad dedicada a lo absurdo.
Mas, fíjate, ahora que el peñasco se tambalea y cae girando con rabia hasta detenerse, diríase que exhausta por la inercia ¡podrás verle sonreir!
Como él, nosotros empeñamos la vida en causas estúpidas de las que sólo obtenemos una sonrisa momentánea antes de regresar a la faena, a la búsqueda infructuosa, a la lucha sin resultados.

Extraña locura la que compartimos con Sísifo; lúcidos únicamente a última hora del día.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bufggg!!! Muy grande hermano

Arturo dijo...

Sí, grande sí. Grandísima mierda. He encontrado este blog por casualidad y al leer esta entrada pensaba que se trataría de la bitácora de un chaval de 15 años. Pero después me he quedado boquiabierto al ver que en el perfil del autor pone que es periodista. Será periodista deportivo (de los malos) o del corazón, supongo.

En serio, ¿dónde aprendiste a redactar? ¿en un cursillo de CCC? Si quieres ser un periodista de verdad te aconsejo que leas más y que cuando escribas te pares un momento a reflexionar para intentar que lo que vomitas tenga una mínima coherencia. Este artículo es el típico texto de adolescente que no tiene ni pies ni cabeza. Si quieres que tu blog tenga cierto éxito, empieza a escribir cosas de calidad. Aunque si lo haces solo para poner chorradas y que te aplaudan tus familiares y amigos, enhorabuena, lo has conseguido, pero ni eso ni el título (si es que lo tienes) te convierten en un periodista.

Ah, y lo más urgente de todo: empieza por lo básico y haz un curso para aprender a puntuar. No se puede escribir bien si no se sabe poner las comas, los puntos y los signos de exclamación en su sitio.

Memorias... dijo...

Llegar a un blog por casualidad y pararse para descalificar merece que le de las gracias, Arturo, por participar. De opiniones tan formadas y argumentadas como la suya está llena la red. Siga vigilando y gracias de nuevo por su opinión. Un saludo