3 de enero de 2012

Rajoy y su vergüenza torera

Lo más preocupante de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy no es el recorte de miles de millones de euros para las administraciones públicas, ni la subida de impuestos, ni siquiera esa voluntad de regresar al modelo económico anterior basado en la construcción y la especulación inmobiliaria.
Quizá lo más alarmante es la complacencia con la que han sido recibidas por parte de la sociedad, los aplausos o silencios que se oyen en la mayoría de los medios de comunicación del país bajo la bandera del -es lo que hay-.
Esa conforme equidistancia de la sociedad, ese beneplácito mediático es lo que permite a un político desdecirse de todo lo que ha sostenido durante una mediocre campaña de oposición carente de ideas y salir de rositas de cara a la opinión pública.
Hace tan solo dos días defendía que la subida de impuestos solo provocaba más paro y recesión. Hoy lo vende como algo inevitable ante la caja vacía que se ha encontrado, ante el déficit inesperado. Pero no cuela.
No esperaba uno que un Gobierno de derechas tomara medidas que no se atrevió a tomar uno de izquierdas. No esperaba que Rajoy apretara las tuercas fiscales de las grandes fortunas, limitase los beneficios de los altos ejecutivos de la banca o recortase los muchos privilegios que posee la clase política.
Sin embargo, y alguno que otro lo considerara una ingenuidad, si esperaba que el nuevo presidente del Gobierno tuviera algo más de vergüenza torera a la hora de tomar esas medidas que aprietan a los de siempre y que aplauden los de siempre.
Aunque, bien mirado, puede que sea un acto de valentía mostrar así de claramente el rostro del que las urnas han convertido en presidente.
Al fin y al cabo, si hay algo que no sabe hacer Mariano Rajoy es dar la cara.

Publicado originalmente en: LaSemana.es

5 comentarios:

F.L. dijo...

Este artículo está genial, felicidades, me ha encantado.

M de Elle dijo...

Muchas gracias, Paco, por el comentario y por leerme. Saludos!

Anónimo dijo...

Está muy bien criticar y estás en tu derecho, pero aparte de eso no das solución o alternativa alguna del como lo arreglarias tu. Sobretodo porque no la tienes ni la sabes. Ya está bien de criticar por criticar, y si quieres hacer algún artículo informativo, hazlo imparcialmente, y no con la espada en la mano porque TU izquierda NO ha hecho más que hundirnos a TODOS, por mucho que te de verguenza torera reconocerlo.

M de Elle dijo...

Buenas, anónimo.
La crítica del artículo no es a las medidas (que la merecen) si no a la hipocresía de un político que ha pasado toda la campaña diciendo, negando, oponiéndose, a la subida de impuestos.
Por supuesto que existen alternativas, y, de hecho, doy algunas en el quinto párrafo. Puedo enumerar algunas más, pero es cuestión de no hacerles el trabajo a otros.
En cuanto a la izquierda, sería discutible que nos haya hundido. Lo que es innegable es que sus medidas y su tiempo de reacción han sido nefastos.
Gracias por participar.

EsSa dijo...

Yo estoy totalmente de acuerdo con lo que se ha escrito en esta entrada.
Como periodista, me parece que refleja la realidad tal cual es. Y como persona lectora, también me ha encantado.
Ojalá más periodistas contasen simplemente "lo que pasa" sin vender otra realidad. Pero, lamentablemente, en muchas ocasiones no les dejan.
Un saludo.