11 de abril de 2013

Duo kie: “España es una patera que se dirige al Norte de África”

Duo Kie, con cierta sorna. Foto: www.boamusica.com 

“Seguramente se podrá decir con otras palabras, pero solo se merecen las malas”. Con el lema por bandera, Duo Kie presenta nuevo álbum, Inferno’, un disco con dos caras: la tragicomedia y el drama, la sonrisa y la boca torcida.

Todo el mundo nos dice: ‘es el disco más maduro que habéis hecho’; que yo creo que es una manera de decir: ‘es la primera vez que os portáis como adultos’”. Inferno (Boa, 2013) suena a los Duo Kie de siempre, un puntito irreverentes, algo escandalosos, pero con “un aplomo que no tenían otros discos”.

Nerviozzo explica durante la entrevista que no pretenden “agobiar” a la gente recordándole cómo está el panorama, que entienden que uno quiera ponerse un disco para entretenerse y evadirse.

Lo cierto es que abundan entre las 14 canciones del álbum temas con ritmos que van del rock a lo electrónico y del hardcore al pop. “Que nos hayamos hecho mayores no quiere decir que Duo Kie vaya a perder su esencia”, dice Lokus, “dos pilares del grupo siempre han sido el sentido del humor y la potencia”.

El dúo madrileño reconoce que en este disco las producciones han ganado peso. “La personalidad se mantiene, la música evoluciona”, considera Lokus, que sentencia: “no te vas a tirar 15 años haciendo el mismo tipo de canción porque sería un coñazo”.

Cookin’ Soul, Heavy Roots, Hazhe, Baghira, JC Moreno son algunos de los encargados de los ritmos de Inferno que Lokus considera un disco “con calidad y aplomo” por colaboraciones de músicos como Sôber y Alberto Jiménez.

“El rap siempre ha sido la música que bebe de todos los estilos, por eso es la última de las músicas”, teoriza Nerviozzo en torno a los sampleos y los dogmatismos en un género que puede sonar como el artista desee.

“Eso de que esto o lo otro no suena a rap... todo suena a rap, porque todo puede ser rap”. “¿Sabes lo que pasas con las opiniones? –interrumpe Lokus- que son como los ojetes, cada uno tiene la suya”. “Al final, la conclusión a la que llega uno cualquiera con dos dedos de frente y un par de años a la espalda es: Haz lo que te salga de los cojones que yo haré lo que me apetezca. La música es como el sexo, hay que hacer lo que apetece”, sentencia.

“Imagínate que llegara un tipo y dijera ‘el rap solo tiene que ser social y sonar a los 90’ y todo el mundo respondiera amén. Si el hip-hop fuera solo así a partir de entonces, se habría cargado la diversidad de esta música”, continúa Lokus.

Lo que sí parece claro para ambos es que un disco debe sonar sincero y eso ya hará que sea un rap real. Quizá por eso –“era inevitable”, dicen- Duo Kie se ponen algo más “serios”. “El país no está para bromas”.

Como bien señala Lokus en algún momento de la conversación, parece que ineludiblemente todo tenga que pasar y pase por la crisis y el que-mal-está-todo. Pasa en las reuniones familiares, con los amigos, con el frutero; no es de extrañar, dice el rapero, que llevemos todos unos años algo más que indignados.

“Después de 20 años currando 16 horas al día, ver que lo pierdes todo hace que estés enfadado y con una familia o una serie de personas a tu alrededor hace que te plantees aún más qué futuro nos espera”.

“España es una patera que se dirige al Norte de África”, bromea Lokus para quitarle hierro a la conversación, aunque lo cierto es que admite que no le cuesta “cagarse en cualquiera”. “Lo que queremos decir siempre ha primado sobre la manera en la que debemos decirlo”, añade.

“Me plantee esa cuestión cuando nació mi hijo ¿a qué edad le dejo escuchar mi música?”, señala Nerviozzo, que citando de memoria remata: “yo soy responsable de lo que escribo, no de lo que tu interpretes”.

“Lo que pasa es que estamos viendo que el o 90 o 95 por ciento de los políticos son corruptos y el otro 5 por ciento unos incompetentes ¿Cómo vas a decir eso con buenas palabras? Pues seguramente se podrá hacer, pero es que se merecen malas palabras”, alega Lokus.

Tras unos minutos de consideraciones escatológicas sobre la clase política y su gestión de la economía y esa figura penal de insultos contra la corona que provoca “que ya no todos seamos iguales ante la ley”, la conversación vuelve al rap, que es a lo que hemos venido.

¿Qué puede hacer el hip-hop por ti en este escenario? “De momento los raperos somos lo que más no quejamos y podremos seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Puede que llegue un día en el que intenten callarnos un poco, como han intentado con Pablo Hasel o Los Chikos del Maíz, pero de momento...”

“Puede que estés o no de acuerdo con lo que dicen, pero lo que sí creo es que cada uno debería poder decir lo que le dé la gana o por lo menos expresarse de una manera libre”, ataja Nerviozzo, acomillando con dos parejas de dedos la última palabra de la frase.

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