6 de abril de 2013

La puta opepe: “Si no gustamos en este disco, nos vemos en el siguiente”

La puta opepe, con chaleco a lo Marty McFly. Foto: www.boamusica.com 

Como un Vacaciones en el mar’ en el año 2013, el cuarteto mallorquín vuelve con un disco que viene a decirnos que a veces nos tomamos las cosas demasiado en serio. ‘Regreso al futuro’ es ni más ni menos que eso: La puta opepe visitando este siglo desde los noventa.

Cuando, poco después de anunciar su regreso a la escena como La puta opepe, en 2011, entrevistamos a Xino (aka Golpessito) había poco indicios de que decidieran lanzarse, en mitad de la crisis, a la grabación de un álbum.

Sin embargo, así ha sido. El propio Hermano Ele reconoce en una entrevista telefónica poco después de la salida de Regreso al futuro (BOA, 2013) que el concierto en el Viñarock de aquel año sirvió para reencontrarse con su público, pero también para convencerles de su propio reencuentro como grupo.

Una década después de aquella separación por motivos “estratégicos” que explicaba Xino en aquel primer encuentro, La puta opepe ha reunido fuerzas durante casi dos años de trabajo para presentar un nuevo álbum de estudio.

Regreso al futuro es “una vuelta a los inicios” o como bien dice Hemarno Ele “un Vacaciones en el mar (Yo Gano, 1996) en el año 2013”. La banda mallorquina mantiene su espíritu de fusión de géneros y su habitual mordacidad, como si los cuatro no hubieran perdido el buen humor desde los noventa. O como si condujeran su Delorean para visitarnos.

El disco es una mezcla de estilos y letras: es rap y denuncia, ragga y humor, funk y ejercicios vocales, dancehall y trucos verbales y, por supuesto, esas intros tan marca de la casa de La puta opepe.

Lo novedoso, apunta Hermano Ele, es la calidad de la grabación y la música. “Antes hacíamos nosotros la música, las letras, las mezclas, todo; ahora hemos recurrido a otra gente para la parte técnica”.

Con instrumentaciones de Alberto Dubscience, producciones de Heavy Roots, Loop Stepwalker, Inxu y Kase One, La puta opepe suena a unos años noventa sofisticados. Como si, siguiendo su comparación, Vacaciones en el mar sonara profesional y limpio y no como aquella cinta de cassette que les hizo ganarse un hueco en la historia del movimiento rap en España.

En la misma línea, Jorge Gascón se ha hecho cargo de la mezcla y la masterización de un álbum en el que La puta opepe consigue sacarle una sonrisa a los-tiempos-que-corren. “Estamos jodidos igual que todo el mundo, pero te decimos las cosas con una sonrisa en la cara, porque esa es nuestra filosofía”, afirma el MC al otro lado del teléfono.

El regreso a los estudios de grabación acompañados de Pacodemus (aka Xarro de las calaveras) y Don Manolo fue “más fácil de lo que esperábamos”. “Teníamos un poco de miedo de volver a escribir juntos, pero fue mucho mejor de lo que al principio nos parecía; no nos dábamos cuenta y estábamos componiendo las canciones”.

Canciones como Quiero estar ridin’, Ragga me va o Metrosexuales dan paso a esa parte de “espíritu combativo” que Hermano Ele afirma que la banda no ha perdido: No pasarán, Que le den o No Mass Media. Todo sazonado con guiños nostálgicos como Pásate el micrófono III o algaradas electros como Pa la Massive.

“Ojalá tuviéramos un éxito inmediato y repentino, pero sabemos que hay que volver a conquistar a la gente”, reconoce el MC cuando se le pregunta por la recepción del disco y su agenda de conciertos.

El grupo de rap y ragga mallorquín, en perspectiva. Foto: www.boamusica.com 

Y es que “se nota un relevo generacional”, dice Hermano Ele. “Siguen viniendo muchos chavales a vernos, pero nos vamos dando cuenta de que La opepe es para gente que nos escuchó en aquella época y que sigue al pie del cañón. Ese es nuestro público más fiel”.

Ahora bien, “no vamos a escribir a medida de lo que la gente quiere oír, hemos sido fieles a lo que nos gusta hacer. Y si no gusta, pues no vemos en el siguiente disco”, sentencia Hermano Ele, que adelanta nuevos trabajos del grupo a pesar de la crisis y de los cambios en la escena musical.

“En el hip-hop las miras han cambiado mucho. Antes existía un sentimiento de conciencia común, de pertenencia a un movimiento. Ahora la gente mira más por los de su barrio y menos a otras cosas que salgan. El rap se ha localizado por núcleos”.

Aún así, “La puta opepe sigue teniendo cabida”, porque, como bien señala, “sigue siendo el grupo que se sale de los tópicos del rap que la gente detesta”, como “la chulería, la misoginia o el postureo”.

Pero, sobre todo, La puta opepe es un grupo de referencia del rap y regresa de vuelta al futuro, aunque al contrario que Marty McFly, los cuatro vuelven dispuestos a quedarse en el panorama.

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